El miércoles 25 de mayo tuvo lugar en la sede de la agrupación del PSOE Madrid Centro una de las charlas más concurridas y populares de las que hemos disfrutado en tiempos recientes. Con el título El feminismo del S.XXI, Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno entre otros muchos cargos relevantes en el partido y en el Ejecutivo dio su punto de vista sobre todas las cuestiones, sin obviar las más polémicas, que circulan alrededor de la agenda feminista.
Introdujo el evento Mónica Rodríguez Fuente, secretaria general de PSOE Madrid Centro, que alertó de que «muchos logros están en peligro por culpa de la extrema derecha, y también por responsabilidad de cierta parte de la izquierda que no parece tener claras ciertas cosas. Como en el tema de la prostitución por ejemplo». Mónica Rodríguez declaró que «en esta Ejecutiva vamos a trabajar en igualdad todo el año, no solo en las fechas señaladas en el calendario».
Carmen Calvo, por su parte, comenzó su intervención con una reclamación: «Siempre tenemos la maldita asignatura pendiente de que el partido tenga formación y no la tiene. Es necesario porque corren tiempos muy recios en los que se están desmontando muchas estructuras y los socialistas tenemos que pensar dónde nos tenemos que colocar y dónde no».
Calvo quiso subrayar la importancia del posicionamiento socialista así: «Este partido es, en este momento, la arquitectura que sostiene la democracia en este país. Y no le quito ni una sola sílaba a lo que acabo de decir. Tenemos una responsabilidad histórica. No podemos echar por la borda nuestros capitales históricos». Como tras esta frase, la charla ofrecida por Calvo fue interrumpida en varias ocasiones por aplausos espontáneos de los asistentes.
Hablando de lo que venía a hablar, el feminismo, Carmen Calvo destacó cómo, desde el anterior Congreso, «figura ahí arriba junto al socialismo como definición principal del partido». Porque, añadió, «el feminismo es, hoy por hoy, la pieza maestra de la democracia».
Retomó aquí Calvo algo que había anticipado Mónica Rodríguez: las tensiones desde la derecha y también desde cierta izquierda, con diferentes motivos y manifestaciones, y cómo el PSOE tiene que encontrar su lugar. «Me preocupa que hace mucho que compramos, bajo el paraguas del progreso, cosas que no lo son. El papel socialista es ser la versión feminista más solvente del país. Hay días en que hay que estar en la posición correcta, no en la fácil. Aunque te quedes sola».
«La libertad para nosotras», continuó Calvo, «consiste en que nuestro cuerpo no tenga ataduras de carga histórica. Que una mujer no pueda abortar o que se tenga que prostituir son hipotecas patriarcales del pasado. La ciencia y la sanidad pública nos permite usar preservativos y abortar, y no hay ningún debate moral en eso, el que no quiera que no lo haga».
Para insistir en este punto, Carmen Calvo reclamó que «cuando este país afronte la reforma de la constitución, la interrupción voluntaria del embarazo debe estar reconocida como un derecho».
